lunes, 11 de abril de 2016

civilizantiguas




Las civilizaciones más antiguas surgieron a orillas de los grandes ríos. Esto no fue una casualidad, ya que en los primeros tiempos de la historia los hombres habían buscado aquellos lugares que tenían mayores ventajas para desarrollarse. Fue así como los espacios ideales para el asiento de las poblaciones fueron los valles fértiles y las llanuras aluviales.
Las ventajas más importantes que ofrecían los ríos para el asentamiento humano eran:
  • Las aguas permitían el desarrollo de la agricultura.
  • A través de los ríos era más fácil el transporte de mercaderías, ya que los caminos terrestres eran prácticamente inexistentes.
  • El río aseguraba una pesca constante. El pescado fue fundamental en la alimentación de los pueblos antiguos.
  • El constante fluir de los ríos limpiaba el aire, llevándose las pestes que podían afectar la salud de los hombres.
Las primeras culturas se desarrollaron junto a los ríos o cerca del mar, aprovechando las ventajas que ofrecía la naturaleza.

Características
El desarrollo hacia la civilización, con la complejidad que ello implicó, se caracterizó por: el uso de los metales; la organización social y política; el establecimiento de ciudades y Estados; la creación de instituciones; y la división del trabajo, con una producción organizada de alimentos, vestuario y herramientas.
Además, por la ordenación del comercio; la aparición de formas superiores y monumentales del arte; los comienzos del conocimiento científico; y finalmente, el invento de la escritura, que permitiría fijar y propagar el conocimiento.



PRIMERAS CIVILIZACIONES

Las primeras civilizaciones de la Historia se desarrollaron en Mesopotamia, Egipto, India y China hace unos 5,000 años. Todas reciben el nombre de civilizaciones fluviales porque se desarrollaron a la orilla de grandes ríos: el Tigris y el Eúfrates en Mesopotamia; el Nilo en Egipto; el Indo en la  civilización india; y el río Amarillo en China. Las orillas de estos ríos estaban ocupadas por tierras muy fértiles y fáciles de regar, lo que provocó un gran desarrollo  de la agricultura. El crecimiento económico produjo grandes cambios; la población aumentó y las hasta entonces pequeñas aldeas crecieron hasta convertirse en grandes ciudades con varios miles de habitantes.
CIVILIZACIÓN MESOPOTÁMICA
La civilización, según parece confirmar la arqueología, empezó en Sumer. En esta pequeña región de la Baja Mesopotamia, anegada hasta finales del Neolítico por las aguas del mar, las avanzadas sociedades agrícolas de la edad del cobre encontraron un paisaje inédito en el cual crecer y prosperar.
Pero para conseguirlo, primero, tuvieron que organizarse y aprender a controlar las crecidas de los ríos. Así fue cómo apareció la agricultura de regadío y, junto a ella, algunos de los inventos más extraordinarios que ha logrado la humanidad, como el arado, el transporte rodado o la escritura.
Las sociedades salidas de este nuevo modelo económico, imbuidas por un profundo espíritu religioso y plenamente jerarquizadas, vieron cómo sus antiguas aldeas se convertían en grandes ciudades y, pronto, se toparon con la necesidad de poner orden a su complejo funcionamiento interno. Esto aumentó el poder de aquellas personas que habían dirigido y coordinado el progreso colectivo y, de tal suerte, aparecieron los primeros líderes políticos y religiosos.
La prosperidad de las ciudades sumerias cimentó luego gobiernos de reyes independientes, que entre 2800 y 2350 a. C. se disputaron el dominio de la región. El triunfo, sin embargo, fue para un príncipe extranjero. El semita Sargón fundó sobre la civilización sumeria el Imperio acadio, el primero de la Antigüedad, e inauguró un proceso secular por el cual los pueblos de pastores nómadas invadirían las fértiles tierras de Mesopotamia a cambio de asimilar la cultura de los vencidos.

CIVILIZACIÓN EGIPCIA



La civilización egipcia se desarrolló alrededor del río Nilo en casi toda su extensión, al noreste de África. En su extensión se pueden distinguir dos regiones: al Alto Egipto al sur y el Bajo Egipto al norte.

El surgimiento de la civilización egipcia se inicia alrededor del cuarto milenio antes de Cristo, alcanzando un alto grado de desarrollo que aún es visible en las pirámides y otras construcciones de gran envergadura. Inicialmente, el territorio fue ocupado por diversas tribus que paulatinamente fueron conformando dos reinos que, por su ubicación, han sido llamados el "Bajo" y el "Alto" Egipto. Sólo alrededor del 3000 a. C. Ambos reinos se unieron bajo el dominio del rey Menes, quien estableció una capital en Menfis.

Tradicionalmente se distinguen los siguientes períodos en la historia antigua de Egipto:
Unificación


Imperio Antiguo
Imperio Medio 
Imperio Nuevo
La sociedad egipcia era una sociedad jerarquizada: dinastía real (rectora de las actividades de país); clero (culto religioso, prestigio social y económico); escribas (hombres instruidos, funciones administrativas); oficiales (ejército y flota); soldados (extranjeros y mercenarios); artesanos (estrato bajo, precarias condiciones de vida); campesinos (grupo  más numeroso, estaban adscritos a la tierra); esclavos (propiedad del faraón).
Al faraón se le considera una divinidad, dotado de fuerzas mágicas. Para asegurar la continuidad del sistema político se establece una monarquía hereditaria. El faraón goza de un poder absoluto sobre sus súbditos: sumo sacerdote, legislador, jefe de la administración, comandante de las fuerzas armadas y regulador de la economía del país, pero su primer deber son las obligaciones religiosas.


CIVILIZACIÓN DE LA INDIA 


La India, también conocida con el nombre de Indostan, es una amplia península situada al Sur de Asia. Tiene la forma triangular, flanqueada por las penínsulas de Arabia al Oeste e Indochina al Este. Limitaba por el Norte, con las montañas del Himalaya; por el Este, con el Golfo de Bengala; por el Sur, con el Océano Indico; y por el Oeste, con el Mar de Omán o Arábigo.

La historia Antigua de la India ha sido dividida en dos periodos: El periodo Védico y el periodo Brahmánico.

El Periodo Védico

Se conoce con el nombre de Periodo Védico a los tiempos más remotos de la civilización hindú, comprendido desde los años 3000 a.c. hasta los 2000 a.c. Los primitivos habitantes fueron los drávidas, de cuya existencia tenemos información por unos libros antiguos llamados los Vedas.

Los drávidas eran de baja estatura y de piel oscura, que se habían impuesto a otras tribus nativas. Vivían en comunidades y habían desarrollado una gran civilización, semejante a la del Egipto y la Mesopotamia. Los drávidas posiblemente fundaron ciudades como Mahenjo-Daro y Harapa, en el valle del Indo; y Barigaza y Supara, en el Narvada. Dominaron la agricultura, el comercio y la industria del bronce. Su religión fue politeista. Rindieron culto a la Diosa Madre, a un dios fecundador y a los animales selváticos.

Periodo Brahmánico

Corresponde al periodo en que la India vivió bajo la hegemonía de los brahmanes o clase sacerdotal. En este periodo distinguimos dos etapas fundamentales: Pre-Búdica y Búdica

Etapa Pre-Búdica.- Es la etapa de mayor desarrollo del pueblo hindú bajo el poder despótico de los brahmanes, que formaban una clase sacerdotal descendiente de los arios, que procedían de la zona del Mar Caspio, quienes en el curso del II milenio a.c., invadieron el valle del Indo y del Ganges, introduciendo en la India el caballo, las armas de hierro y el carro de combate.

Sometieron a los naturales y formaron pequeños reinos autónomos, semejantes entre sí. A consecuencia de las luchas civiles entre estos reinos, surgieron dos poemas épicos; el Mahabarata y el Ramayana, obras que relatan las hazañas de los conquistadores.

Etapa Búdica.- Corresponde al periodo de reacción del pueblo hindú contra los abusos del brahmanismo, que culmino con el triunfo de la doctrina budista. En esta etapa el caudillo militar Chandragupta Mauria, luego de someter y unificar el Norte de la India, fundo el imperio Mauria, con su capital en la ciudad de Pataliputra (actual Patna), a orillas del Rio Ganges. Su nieto el Rey Azoka (273-232 a.c.) con sus tropas, había eliminado en forma sangrienta y sometido al cautiverio a sus enemigos. Las enseñanzas de Buda, hicieron que sintiera remordimiento por la violencia de la guerra. Azoka renuncio a los métodos sanguinarios y se puso a practicar la piedad, la bondad, la honestidad, y a obrar en favor de su pueblo. finalmente, protegió y difundió la religión de Buda, haciendo grabar en rocas, metales y maderas, mensajes de amor y paz, en todo su imperio. A su muerte y debido a las invasiones, su imperio decayó y se desmembró.

Posteriormente, la India sufrió la invasión de los persas, bajo el mando de Dario I el Grande; de los griegos, de los escitas, los árabes , los portugueses, entre otros.
CIVILIZACIÓN CHINA
La antigua China fue una de las civilizaciones más antiguas del mundo con continuidad hasta la actualidad, tiene sus orígenes en la cuenca del río Amarillo, donde surgieron las primeras dinastías Xia, Shang y Zhou. La existencia de documentos escritos hace cerca de 3.500 años han permitido el desarrollo en China de una tradición historiográfica muy precisa, que ofrece una narración continua desde las primeras dinastías hasta la edad contemporánea. La cultura china, según el mito, se inaugura con los tres emperadores originarios: Fuxi, Shennong y finalmente el Emperador Amarillo Huang, este último considerado como el verdadero creador de la cultura. Sin embargo, no existen registros históricos que demuestren la existencia real de estas personalidades, las que de acuerdo con la transmisión oral de generación en generación, habrían vivido hace unos 5000 a 6000 años.

La narración tradicional china de la historia se basa en el llamado ciclo dinástico, mediante el cual los acontecimientos históricos se explican como el resultado de sucesivas dinastías de reyes y emperadores que pasan por etapas alternas de auge y declive. Este modelo del ciclo dinástico ha sido criticado por muchos autores por dos razones fundamentales: En primer lugar, por su simplismo, ya que el modelo adopta un patrón recurrente según el cual los primeros emperadores son heroicos y virtuosos, mientras que los últimos son débiles y corruptos. Esta visión está sin duda influida por la interpretación de las propias dinastías reinantes, que encontraban en la degradación de la dinastía precedente una legitimación de su propio ascenso al poder. En segundo lugar, el modelo dinástico ha sido también criticado por presentar una visión nacionalista artificial, pues lo que en una interpretación alternativa podría verse como una sucesión de diferentes estados y civilizaciones en un mismo territorio, aparece como una mera alternancia de regímenes de gobierno en el marco imperturbable de una entidad nacional única.

A pesar de estas críticas, el modelo del ciclo dinástico permite ver los acontecimientos históricos que han llevado a la formación de la China actual como una estructura lineal de fácil comprensión, lo cual ha mantenido su vigencia entre los historiadores hasta la actualidad. Otra razón principal por la que el estudio de las dinastías y sus emperadores ha sido fundamental entre los chinos en el análisis de su propia historia es el sistema tradicional de datación de fechas, según el cual cada emperador establecía sus periodos de reinado como marco para contabilizar los años. Así, el año cristiano de 1700 se corresponde según el sistema tradicional chino con el año 38 de la era Kangxi, mientras que el año 1750 sería el año 15 de la era Qianlong. Incluso hoy en día, en Taiwán el año 2007 se designa en contextos formales como año 96 de la República. Este uso de las dinastías y sus emperadores para la propia datación de los años ha hecho imprescindible el dominio de la cronología dinástica en la tradición cultural china para adentrarse en el estudio de la historia.

ACTIVIDADES

A continuación encontrarás una serie de actividades relacionadas con el tema propuesto:

Actividades